No te pasa... Esa sensación de vacío,
ese nudo en la garganta que cada vez se trenza más fuerte,
y esas ganas de huir sin saber a donde.
Esas ganas de todo y de nada a la vez,
que únicamente te hacen perecer,
ese silencio que acompañado
de una sonrisa ocultan tu dolor;
es como vivir en la cuerda floja del equilibrio,
y sentir que poco a poco vas cayendo.
Todo ese cúmulo de cosas;
y peor aún, sentir que nadie te tiende la mano,
que solo te tienes a ti mismo y a tu conciencia.
Al final se apoderan de ti los demonios,
la dependencia, la ira, la tormenta,
y las ansias infinitas de complacerte sin ni siquiera saber como;
porque todo te pesa y te parece lejano.