viernes, 22 de abril de 2016

Miedo de amar



Tengo miedo, miedo de sentir amor 
y gritarlo demasiado fuerte.
Miedo de mirar a alguien y darle mi mano, 
para que un día la suelte.

Miedo de volver a soñar e ilusionarme, 
o abrazar con muchas ganas y luego sentir frío.
Miedo de sentir calor y que no dure demasiado 
y que todo acabe en un adiós y escalofríos. 

En definitiva, miedo a enamorarme.

El desvelo de tu ausencia


Hay noches en las que recuerdo su aroma, el tacto de su piel y su sonrisa y el resto se me olvida. 
Se me cae el mundo encima, al saber que ya no me mira, 
ni me siente, ni volveré a ser el motivo de su risa.

Y es que hay días que se tornan infinitos 
y necesito de un suspiro que anide en mi corazón, 
hallar esa droga que ilumine mi alma, que en penumbra se encuentra desde que se fue.

Pero por más que pasan las horas y los días, 
he de confesar que no le olvido ni por un instante. 
Él fue luz, calor, risas y amor sincero.

No se, no se que más decir... simplemente, que lo quiero como jamás quise a ningún otro. 
Con la pureza más sincera y con las letras más bonitas 
que jamás escribí para nadie.

Una madre



Una madre es como una hermosa rosa,
y con cada pétalo nos ayuda a caminar
y a descubrir el mundo que nos rodea.

Una madre es como aire fresco en mitad de las tinieblas,
esa brisa que llega cuando todo va mal 
y con una simple sonrisa o con un gesto tu vida alegra.

Y tú eres esa rosa que ilumina nuestro camino.
Y aunque a veces te apagues un poco
y sientas que no puedes con tanto peso,
recuerda que no estás sola.

Tus hijas y papá te queremos con locura, 
y queremos que tu brillo y sonrisa no se apague nunca.

Ríe, vive, ilusiónate y no dejes que las nubes oscurezcan tu día.

*Ésta poesía va dedicada para mi madre, se la escribí para el día de su cumpleaños y tiene algo muy especial :)

Agonía




















El silencio recorriendo cada poro de mi piel,
latiendo con miedo y resignación.

De carne somos, más vivimos como si
fuéramos de hierro,
que tortura es esta... ya no entiendo nada,
y siento miedo.

Me desato el nudo en mi garganta,
y parece que el tiempo se detiene,
no sé porqué siento esta agonía
que me mata lentamente y me vence.

Tanto vivir y morir, me va destruyendo
sin cesar, subir y bajar continuamente,
todo viene cuesta arriba y a veces 
te supera, pero lo mejor es ir de frente.