miércoles, 25 de junio de 2014

Dulces recuerdos



Nunca olvidaré lo que viví contigo, fueron unos pocos de meses que aunque no fueron 100% bien, siempre había algo de ti que me alegraba el día.
Recuerdo todo con detalle... cada paseo cogidos de la mano, cada beso, caricias y miradas que hablaban sin necesidad de palabras. 

Siempre quise saber que se siente al besar y tener una relación íntima con alguien a quién amas, y contigo lo logré. He de decir que fue lo más maravilloso del mundo, todo era muy intenso y cálido y sentía como si flotara.

Me has hecho reír como una tonta, sentir mariposas en mi interior, tener más confianza en mi misma, superar algunas cosas que me atormentaban, soñar como jamás soñé... en fin, me has hecho vivir más enamorada e ilusionada que nunca.

Y a pesar de todos los baches que tuvimos, he de reconocer que fue lo más especial que jamás imaginé. Casi de la noche a la mañana pasaste de ser mi amigo a mi mayor necesidad, a ser mi amor. 

Contigo aprendí que el amor en la distancia es posible, que hay que luchar todo y más por quién amas, que hay miradas que cautivan, que un beso puede convertirse en el idioma preferido, que hay que ser siempre fuerte y superarse a uno mismo; y lo más importante, aprendí a amarte con tus defectos y virtudes.

No habrá sido una relación perfecta, pero me quedo con lo bueno, con cada sensación de felicidad que me brindaste.

Y aunque ya nuestros caminos se separaron, siempre te recordaré, porque alguien como tú no se olvida jamás.

domingo, 8 de junio de 2014

Soy del aire


Hay veces en las que soy tormenta y otras paz; veces en las que no entiendo nada de esta encrucijada.
Hay veces que me pierdo de tal manera que no me se hallar, ni en mi mente ni en el exterior.

Me miro al espejo pero no veo nada, solo una sombra ténue a mi alrededor que me aprisiona sin dejarme respirar. Y es que a veces soy como el aire que vuela y va a su antojo, pero otras no; otras veces soy estable en mi caparazón.

Y resulta ser que estoy cansada de dicha monotonía, ya ni recuerdo mis quehaceres. Y es que a veces soy del viento, y otras del mar...