Niño de ojos azules

Niño de ojos azules como la mar, 
cabellos dorados como el sol
y piel blanca como la cera.

Ay niño, que no daría yo por tenerte a mi lado y disfrutar de tu sonrisa.
Con tu risa juguetona alivia mis males, mi niño, mi sol y mi brisa.

Cuando llueve en mi cabeza recuerdo tu nombre y todo se me olvida.
Si te siento cerca ya soy invencible, eres fuerza, eres luz y eres vida.

Dame de tus besos que quiero beber,
dame tu mirada y te haré enloquecer.

En esos ojitos tan llenos de batallas y de vida se puede ver el infinito mar.
Y en esa sonrisa tan tuya en la cual me conquisto, siento que puedo con todo y más.

Pídeme la luna si la deseas y la tendrás a tus pies,
o el sol y las estrellas, pero sonríe y quédate.

Ay niño, de ojos azules y cabello dorado
¡que no daría yo por tenerte a mi lado!

Pequeños placeres

Asomarse a la ventana y ver como amanece.

Dar un paseo a solas y disfrutar del paisaje.

Sentir la arena de la playa en los pies descalzos, esa suavidad tan característica.

Ver una florecilla, apreciarla y oler su aroma.

De noche, asomarse a ver las estrellas, esas pequeñas lucecitas del cielo.

Dar un abrazo poniendo corazón y alma.

Regalar cuanta sonrisas puedas, a quién lo necesite.

Ayudar a los demás y sentir esa gratitud que te fortifica.

Reír con un amigo y hacerle saber que puede contar contigo.

Dar a alguien la mano para que no se sienta solo, aunque sea por un momento.

Ver una peli en familia, todos en el sofá, compartiendo ese momento.

Disfrutar de un buen libro y meditar cada palabra.

Y por último, pero no menos importante... disfrutar de cada día de nuestra vida sin mirar atrás.

Esos son los pequeños detalles que me hacen feliz.

Metamorfosis

Algún día vas a desplegar tus alas y conseguirás cambiar, tarde o temprano desaparecerán tus miedos y serás esa persona que tanto soñaste. Esa que deseabas ser.

La vida es cuestión de actitud y perspectiva. 

Aunque algunos tenemos demonios internos, eso se puede superar con pequeñas dosis de esfuerzo a diario.

Yo por mi parte tengo... inseguridad, miedo al rechazo, desconfianza, espinas, fantasmas ocultos y dolores de cabeza por todo lo que conlleva.

A veces no hago más que darle vueltas y amargarme yo misma, pero se que debo ser fuerte y tener la suficiente valentía como para cambiar. Se que si le echo coraje, de aquí a un tiempo puedo sentirme la tía más seguro del mundo.

Pero pasa a que veces me faltan fuerzas y siento rabia conmigo misma, a veces no me entiendo, a veces me machaco, a veces no se como subir.
Aún así voy a echarle el valor que haga falta e intentar cambiar.

Quiero mirarme al espejo y sentirme agusto conmigo misma, quiero salir a la calle y mirar a la gente sin miedo, quiero hacer nuevas amistades, quiero luchar por mis sueños sin echarme atrás, quiero ser valiente y hacer lo que me dicte el corazón, quiero ser fuerte y dejar de ser una niña inocente.

En definitiva, quiero ser feliz... y desde ahora, nada ni nadie lo impedirá.

Sonrisas

Hay sonrisas llenas de luz y otras un poco apagadas,

hay sonrisas que huelen a ilusión y tienen fortaleza.

Hay sonrisas mágicas que te hacen palpitar,

sonrisas que sueñan y tienen vitalidad.

Hay sonrisas tristes que se cansaron de reír,

sonrisas oscuras, que un día apagaron su luz.

Pero las sonrisas que más me gustan son las fuertes,

sonrisas que se mantienen firmes a pesar de los dolores.

Niña de ojos tristes