viernes, 22 de noviembre de 2019

Tan absurdo




















Sería absurdo por mi parte, pretender odiarte;
no a ti, sino a los recuerdos.

Que absurdo sería querer odiar cada día que pasé contigo;
cada promesa no cumplida, cada caricia, y cada beso recibido.

Sería enormemente absurdo odiar las tantas veces que hicimos el amor,
y los huecos de tu piel que en mi cabeza me se de memoria.

Que absurdo sería odiar tu piel, tus manos, tus preciosos ojos azules,
tu sonrisa, tu pelo rizado, y tu gran carisma.

Odiar todo eso sería tan absurdo como confirmarme a mi misma,
que a pesar de todo, una parte de mi te sigue queriendo con locura.



lunes, 14 de octubre de 2019

Mil demonios













No te pasa... Esa sensación de vacío, 
ese nudo en la garganta que cada vez se trenza más fuerte, 
y esas ganas de huir sin saber a donde.

Esas ganas de todo y de nada a la vez, 
que únicamente te hacen perecer, 
ese silencio que acompañado 
de una sonrisa ocultan tu dolor; 
es como vivir en la cuerda floja del equilibrio, 
y sentir que poco a poco vas cayendo. 

Todo ese cúmulo de cosas; 
y peor aún, sentir que nadie te tiende la mano, 
que solo te tienes a ti mismo y a tu conciencia.

Al final se apoderan de ti los demonios, 
la dependencia, la ira, la tormenta, 
y las ansias infinitas de complacerte sin ni siquiera saber como; 
porque todo te pesa y te parece lejano.

viernes, 20 de septiembre de 2019

No tengo ná

La imagen puede contener: 1 persona, interior

Tengo la cabeza hecha un caos, un agujero de bala en mitad del pecho, un álbum de fotos que evito mirar, 
unos recuerdos pegados a la piel, 
y un par de lágrimas en los ojos que no dejan de caer.

Tengo en una esquinita de mi alma un pedazo del ayer,
una promesa y un te quiero, que dejaron de florecer.

Tengo un gran miedo y una pizca de amor que sobrevive,
siento frío e indiferencia por tal de olvidar.

Tengo tanto que recordar y tan poco que olvidar,
que a fin de cuentas... No tengo ná.



Tu esencia

La imagen puede contener: una o varias personas, exterior y agua

Dale una segunda oportunidad a tu vida y a tu felicidad.
Sin la necesidad de quedarse atrapado en el pasado y en la soledad.
Ríe más que nunca, como si no hubiera un mañana, ni un ayer.
Salta en los charcos que se forman en la calle tras la tormenta, y por nada del mundo pierdas tu esencia.
Sal a la calle despeinada y sin maquillar, o en tacones y con tu mejor vestido, pero nunca dejes de brillar.
Mira al pasado con nostalgia y sin tristeza, que después de todo, algo bueno queda.
En definitiva: vuelve a reír por todo, busca tu brillo y sacalo a relucir con tu mejor sonrisa, que con esa actitud, algo bueno estará por llegar.

El tren

La imagen puede contener: tren, nube, cielo y exterior

No iremos hacia ningún lado, 
como un tren que se queda estancado,
parado en la vía de su derrota,
que sin ton ni son, se agota.

Y el destino nuestro, mío o tuyo, a saber que...
No sabe de amores eternos,
aunque más quisiera yo, que el fuego siguiera en tal infierno.
Porque no hay mayor placer que besar tu boca,
ni delirio existente que se parezca a tu persona.
Tan tú, tan tuyo como de nadie, y a la vez tan dulce como el vinagre.
Vivir sin cordura por no soñar más que con tu piel,
y querer rozar el infinito con el aroma de la hiel.
Desespera la derrota, a la espera de una respuesta,
sin embargo, no hay día que a pesar de todo, amanezca.
Y queriendo sin querer, y recordando sin olvidar, me hallo aquí, 
donde los días pasan, y el tren... Por fin descansa.


¿Acaso es pecado?

La imagen puede contener: una o varias personas

¿Acaso es pecado, ver amor donde no lo hay? 
Ser un tren pasajero en tu vida, y empeñarme en hacerte sonreír. 
Ver pasar los días, y seguir soñando con tu boca. 
Que las tormentas que tuvimos no me impidan poner tregua, 
y dar paso ansioso a un futuro incierto.
¿Acaso es pecado, ver luz donde hay una tenue linterna, que a ratos se apaga?
O ver brillar el sol, donde quizás solo haya noche.
Amamantar a los demonios de mi mente con la locura de tu deseo.
No se... Pero, ¿acaso es pecado querer arder a pesar del peligro?

lunes, 22 de abril de 2019

Como la seda





















Quiero un amor a la antigua,
a fuego lento y sin prisas.

Con canciones y poemas,
con caricias y sin problemas.

Un amor de los que se sueñan,
que te hacen vibrar y despertar.

Con días llenos de luz, y otros días grises,
pero que todo con paciencia se amortice.

De esos amores a los que no les pesan los problemas,
que no haya miedo a luchar contra viento y marea.

Un amor lleno de ternura y comprensión, 
de saber estar y pedir perdón.

Donde juguemos como niños y reíamos como locos,
con cartas y flores, y pasión a raudales.

Sin condiciones, con dulzura y realista,
donde mutuamente brillemos como artistas.

No retorno













Soy la eterna pasajera
de las relaciones a medias.

Y siempre me pregunto...
¿Por qué la vida me presenta
una oportunidad y me la arrebata?

Siempre vuelvo al punto de partida, a un no retorno.
Donde todas las canciones parecen la misma,
y nada sale del todo redondo.

Condenada a vivir a medias,
a soñar con pies de plomos,
a futuros inciertos,
a un caos amoroso que parece no tener fin.

Patatina













En el cole Patatina,
los niños juegan cada día.

Un gran patio lo rodea,
donde juegan y corretean.

Tienen cobayas saltarinas,
a las que alimentan y cuidan.

Un pequeño huerto al sol, 
que riegan y plantan con amor.

En el patio hay un parque y un gran jardín, 
es un bonito sitio para jugar y ser feliz.

Sus primeras amistades, juegos, canciones,
cuentos, y el aprender riendo, 
hacen de esta guardería el lugar perfecto.

Niños y bebés aprenden sus primeras lecciones, 
se superan cada día, 
y se ayudan de canciones.

Profesoras llenas de amor y pasión por el mundo infantil, 
que reparten su cariño para enseñar, a la vez que sonreír.

*Poesía dedicada a la guardería Patatina, lugar donde hice las prácticas y me encantó.