jueves, 28 de agosto de 2014

Te olvidé



Voy a fingir que ya no siento nada, que no recuerdo tu mirada ni tu sonrisa.
Voy a fingir que ya no recuerdo tu aroma, ni el sentimiento que me producían tus abrazos.
Voy a fingir que todo está bien, que estoy mejor que nunca y no me pasa nada.
Voy a fingir que ya  no me duele este desamor tanto como una puñalada en el pecho.
Voy a fingir que ya no te recuerdo...

martes, 26 de agosto de 2014

El cajón de los recuerdos


¿Cuántas veces nos aferramos a ellos cómo aquel que se aferra a un hierro al rojo vivo?
Pero es inevitable, y no es por ser masoquistas o no querer salir del agujero, simplemente no encuentras la manera idónea.

Y día tras día no haces más que preguntarte que como llegaste a esto, que por qué duele tanto y cuánto tardarás en volver a sentir todo eso que tuviste.

Pero sabes que ya nada volverá a ser igual, y aunque dentro de estos recuerdos también haya algo de amargura, lo que más brilla y se mantiene es la felicidad de aquellos momentos. Y ahora lo único que queda en tu interior es un vacío enorme que no sabes cómo llenar, ni que hacer, cómo avanzar... en fin, uno mismo se amarga.

Pero hay que saber seguir adelante aunque cueste, aunque al principio lo veas todo oscuro, debes tener en mente el avanzar y olvidar.

Puede que hoy estés abrumado y lo veas todo mal de forma negativa; pero ten en cuenta que todo tarda en sanar, las heridas interiores llevan su tiempo de curación y que los recuerdos te harán daño... por lo tanto, trata de olvidar y pasar página que con algo de paciencia todo acabará volviendo a la normalidad.

Y en fin, que no queda otra que ser fuerte, y por más lágrimas que te produzcan los recuerdos, al menos ten presente los buenos momentos y piensa positivamente que puede volver a ocurrir esos momentos de felicidad, y sobre todo ten en cuenta que con el tiempo lo olvidarás y te dejará de doler, cómo todo en ésta vida.

sábado, 9 de agosto de 2014

Sentir el vacío



¿Sabes lo que es sentirse vacío?
Que todas las canciones te parezcan la misma, que aquello que antes te entretenía ahora te aburra, que los días pasen sin más casi perdiendo la noción del tiempo, no tener ganas más que de llorar y de que el día pase lo antes posible, intentar sacarte esa espinita del corazón y no poder, querer ser libre pero no poder salir de tu caparazón, sentir agonía constantemente y un aire helado que te aprisiona en el pecho. Eso querido amigo, eso es vacío.

jueves, 7 de agosto de 2014

El frío de una guerra



 











El frío recorre las calles, ríos de sangre a cada paso, la desolación de los que pierden a sus seres queridos... y una sola pregunta que atormenta en sus cabezas, ¿por qué tanta maldad?

Una niña que jugaba tranquilamente a la pelota, y de repente ¡puum!, bombardeo. La pequeña huye y se pone a salvo con sus padres, pero fuera todo es un infierno, ellos sólo intentan huir de esa masacre.

Al día siguiente hacen un "alto el fuego" por la mañana todos salen de sus refugios y la imagen que ven en las calles les atormenta. Por todos lados se ven cadáveres, gente que pide ayuda atrapada entre escombros, miles de heridos, personas que caminan confusas y con los ojos llorosos, médicos que socorren a los heridos, y lo más triste... ciento de muertos sobre el suelo.

Y no sólo eso... también hospitales abarrotados, y pequeñas carpas cerca del desastre dónde pretenden salvar y curar a los heridos.

Después todo es desolación, aunque uno salga vivo de ésta. Ahora él camina por la calle y ni reconoce su propia ciudad, todo está destrozado por completo. Sólo se ven escombros por todos lados, gente que aún pide socorro, y otros rescatando a los que aún siguen entre los escombros. Sólo frío inmenso, desolación, toda esta masacre les atormenta.

Y me pregunto yo, ¿por qué?, joder... ¿de verdad es necesario? ¿no hay otra solución?

Al final miles de personas pierden su hogar e incluso la vida, que muchos heridos agonizen de dolor , que la gente camine por la calle en busca de alguien que pueda ofrecerles alimento y cobijo... en fin, toda una masacre.

Ojalá que algún día deje de haber guerras y la paz domine el mundo, porque no sé que de necesario hay en ello y creo que ni yo ni nadie; sólo esos necios criminales que matan a sangre fría. Cómo me gustaría que se pudrieran en la cárcel, o que al menos vivieran un par de días esa situación.

Y nada más que decir... sólo que se conciencien de una puñetera vez del daño que hacen. Y que ya somos muchos los que gritamos, yo también. Por un mundo más justo y menos cruel. ¡Alto el fuego para siempre y fuera las guerras y masacres!

viernes, 1 de agosto de 2014

El arrebato de mi cordura



Que hasta el aire que respiro me recuerda a su aliento; y no, no soy capaz de encontrar una sonrisa que le sustituya.

Es que él me miraba y se me olvidaba el mundo por completo, yo ciega de amor sin dudarlo caí bajo sus encantos.

He de reconocer que será difícil olvidarle, pues mi piel lleva su nombre escrito a fuego. Yo me fundía con sus caricias, me deleitaba con sus besos y cada vez que pasaba por mi lado consumía mi aliento.

Una sonrisa suya era el mejor regalo que podía aportarme; eso era lo mejor del mundo, verle sonreír sabiendo que yo era el motivo de esa felicidad.

Y lo que más recuerdo es esas despedidas, cada vez que alguno de los dos volvíamos a casa y en la estación de bus nos despedíamos, dando el último beso y fuertes abrazos. La verdad, verle partir me destrozaba y se me escapaba la lagrimilla sin poder evitarlo.

Otra cosa muy curiosa es que por él hice locuras que por cualquier otro no haría, y aunque muchas veces dijera esto no es para tanto... siempre supe que él era todo y más y que en aquellos momentos recorrí cielo y tierra por sacarle una sonrisa porque era lo que me mantenía viva, saber que era feliz estando conmigo y lo fácil que me resultaba hacerle reír.

Pero ahora que quiero... pues nada, simplemente sacarle de mi mente, que la verdad; es muy fácil borrar las fotos, pero lo más difícil es borrar los recuerdos del corazón. Y por supuesto otra cosa, que si rehago mi vida ojalá no lo pase tan mal, que siempre hubo muy malos momentos y eso... simplemente una relación que aporte más sonrisas que malos ratos.