martes, 1 de marzo de 2016

El día que lluevan pianos


Me acuerdo como si fuera ayer, todo está grabado en mi mente a la perfección.
Esos nervios al conocerte, ese cosquilleo intenso y las ganas de devorarte a besos. Sacaste lo mejor de mi, y eso es algo muy especial. ¿Cómo olvidar las risas, las tardes de domingo y esos consejos que me sanaban?
Sin duda puedo asegurar con total certeza que fuiste lo mejor que me pasó en la vida, nunca imaginé que alguien pudiera dar ese giro tan radical a mi vida, y todo para bien.
Ahora sonrío más, a pesar de no tenerte a mi lado, no me faltan las fuerzas y confío en mi. Poco a poco voy creciendo.
Te aseguro que eres enorme, y que me faltarían muchos años de vida para poder agradecerte todo lo que hiciste por mi.
Me enseñaste a crecer, a bailar bajo la lluvia, a reír a carcajadas, a corregir mis dudas y mis miedos, y a poder ser "yo misma" sin ningún tipo de complejo. Y lo más importante... me hiciste inmensamente feliz.
Se que no sirve de mucho darle vueltas, pero esto es una nostalgia bonita, no tengo miedo de recordarte. Porque es algo que me llena de paz y de fuerzas.
Y si alguien me preguntase, cuándo dejaré de quererte, claramente le diré... le olvidaré el día que lluevan pianos.

2 comentarios:

  1. ¡Wow! ¡Qué bonito, me transmitió muchísimo! Me hizo pensar en una persona muy especial y es cierto, da nostalgia bonita pensar en todo lo que ha ido pasando incluso después de la salida de ese alguien de nuestras vidas. ¡Muy lindo escrito!

    ResponderEliminar
  2. Gracias guapa, me alegro de que te guste :)
    Claro, merece la pena recordar esos momentos, lo bueno te da fuerzas y te hace pensar que puedes volver a vivir algo así de especial

    ResponderEliminar