Quiero un amor a la antigua,
a fuego lento y sin prisas.
Con canciones y poemas,
con caricias y sin problemas.
Un amor de los que se sueñan,
que te hacen vibrar y despertar.
Con días llenos de luz, y otros días grises,
pero que todo con paciencia se amortice.
De esos amores a los que no les pesan los problemas,
que no haya miedo a luchar contra viento y marea.
Un amor lleno de ternura y comprensión,
de saber estar y pedir perdón.
Donde juguemos como niños y reíamos como locos,
con cartas y flores, y pasión a raudales.
Sin condiciones, con dulzura y realista,
donde mutuamente brillemos como artistas.