miércoles, 31 de julio de 2013

Corazón a la deriva



Es jodido estar así, para una vez que encuentro a alguien que hasta tenemos cosas en común: y nada, se tuerce todo.
Por una vez tenía la ilusión de que esto iba a ser diferente, duradero y de verdad. Pero no, ¿para qué?
Y nada aquí sigo, intentando comprender porqué se paró este reloj.
No entiendo porqué de un día para otro todo cambió por completo. Pasé de lo más bonito que tuve a lo más triste.

Lo que menos entiendo es ese repentino cambio, porqué dejaste de hablarme de un día para otro. La verdad, solo siento que has jugado conmigo. Muchas palabras bonitas al principio, para luego darme la puñalada.
Al menos podrías aclararme algo, en fin, no se que leches pasa...

Ando hundida hasta no poder más y de seguro tú estarás con la conciencia tranquila, pues no veo el mínimo interés en ti. No consigo controlar estas incesantes lágrimas que recorren mi rostro; de preguntarme una y otra vez ¿por qué pasó? ¿que daño le hice?
Creo que he sido bastante buena contigo y no comprendo por más que lo intento; no entiendo que pasó. Menos aún entiendo porqué me tratas así, como si no existiera, me ignoras y ya esta.
En fin, que te vaya bien. Y que la vida sigue, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario