domingo, 25 de febrero de 2018

Corazón amordazado





















Amordazado está mi corazón,
pues siento que no puedo gritar cuando quiero,
ni hacer brotar las lágrimas que en mi ser se atragantan.

Me ahogo en anhelos y deseos lejanos,
como una nubecilla que se disipa allá lejos
detrás del horizonte.

La penumbra cae, y a veces con ella mi esperanza
de salir a la luz o gritar,
hasta reventar los tímpanos de aquello
a lo que llaman vida.

Pero realmente a nadie le importa,
o eso siento, una impotencia infinita...

Por querer huir, salir, desvanecer o lo que sea,
pero muy lejos de aquí y como si nada sonreír...
Es lo único que queda en mi,
una pequeña esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario