viernes, 25 de septiembre de 2015

Pequeños placeres



Asomarse a la ventana y ver como amanece.
Dar un paseo a solas y disfrutar del paisaje.
Sentir la arena de la playa en los pies descalzos, esa suavidad tan característica.
Ver una florecilla, apreciarla y oler su aroma.
De noche, asomarse a ver las estrellas, esas pequeñas lucecitas del cielo.
Dar un abrazo poniendo corazón y alma.
Regalar cuanta sonrisas puedas, a quién lo necesite.
Ayudar a los demás y sentir esa gratitud que te fortifica.
Reír con un amigo y hacerle saber que puede contar contigo.
Dar a alguien la mano para que no se sienta solo, aunque sea por un momento.
Ver una peli en familia, todos en el sofá, compartiendo ese momento.
Disfrutar de un buen libro y meditar cada palabra.

Y por último, pero no menos importante... disfrutar de cada día de nuestra vida sin mirar atrás.
Esos son los pequeños detalles que me hacen feliz.

2 comentarios:

  1. ... tal como si fuese continuidad en tu palabra, ver despuntar un nuevo día;
    saber que puedes escuchar tu propia voz;
    que el aire que respiras es el aire que te da vida;
    que tus ojos pueden divisar todo lo que está frente a ti;
    que los pasos que diste ayer, ya son viejos, son antiguos
    y que los de ahora serán nuevos con otras ilusiones;
    Que tu cuerpo está completo y ello te hace muy feliz;
    Que los seres que tu amas, igual sienten por ti;
    Que el nuevo día lo acojo siempre, sin rencores, en paz y con un infinito sentimiento
    de gratitud;
    Y lo más importante, pese a que quedan faltando muchas cosas mas, que estoy
    enamorado de la vida y que lo puedo gritar a todos los vientos ...

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    1. Que bonito, me encanta tu reflexión. Y es cierto... hay que pensar esas cosas también, que a veces la pasamos por alto.

      Un saludo, amigo

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