Y al amanecer sólo queda un par de huellas imborrables.
Cada pedacito de nuestra vida renace o se parte.
Llegan nuevos días, llenos de luz y buenos momentos.
La vida es ese vaivén que no se detiene, días vienen y días van.
Me duele la cabeza de pensarlo, de sentir lo ilógico de este mundo.
De recordar demasiado el pasado, que no se va y vuelve a la par.
Esa pesadumbre insistente, ese querer y no poder, y yo me hundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario